pdf | do ÂściÂągnięcia | ebook | pobieranie | download
Pokrewne
- Strona Główna
- Sw Zahn T W
- Louise Allen Major i panna
- B.j. Daniels Secret Bodyguard
- Darcy Abriel [Vampires of Noctra] Blood Bounty (pdf)
- Jack McKinney Robotech Sentientals 4 World Killers
- tredowata t.2 mniszkowna
- McMahon Barbara Kronika towarzyska
- Jane Porter PrzyszśÂ‚a królowa
- Jo Clayton Diadem 08 The Snares of Ibex (v1.1)
- Lorraine Anne NiezwykśÂ‚a miśÂ‚ośÂ›ć‡
- zanotowane.pl
- doc.pisz.pl
- pdf.pisz.pl
- btsbydgoszcz.opx.pl
[ Pobierz całość w formacie PDF ]
Luke soltó una risita.
Si quiere preocuparse por algo, doctor, preocúpese por la posibilidad de que sus
amigos del Instituto hayan invertido dos números y se hayan olvidado un decimal.
Nuestro mejor climatólogo planetario supervisó personalmente la creación del
modelo de la era glacial qella replicó Eckels con envarado orgullo profesional . Si
Lobot comunicó sus recomendaciones de una manera lo suficientemente precisa...
Lo ha entendido dijo Lobot . La labor requirió la construcción de una nueva hebra
del código de memoria, pero el Vagabundo lo ha entendido todo.
Sigue sorprendiéndome que se necesite tan poca energía dijo Luke . Al principio
pensé que tendríamos que traer media docena de Destructores Estelares y mantenerlos
aquí durante un mes.
Un poco de energía, y tiempo dijo Eckels . Este planeta ya lleva muchos años
suspendido al borde del cambio, y de no ser por la oscilación orbital causada por la
pérdida de la segunda luna, probablemente se hubiese recuperado con el tiempo, tal
como los qellas debían de esperar que hiciese.
Miren dijo Lando . Ya está empezando.
El casco del Vagabundo había empezado a resplandecer, y serpientes de crepitante
energía azulada se arrastraban por toda su longitud a medida que la carga de
capacitancia iba aumentando para iniciar el salto de cascada. Un instante después tres
haces de energía surgieron de cada extremo de la nave y se precipitaron sobre el planeta,
creando túneles ionizados a través de la atmósfera en los que unas sustancias químicas
preciosas empezaron a renovarse. Los haces convergieron sobre la superficie del océano
a medio congelar que se extendía debajo de ellos, creando colosales explosiones de
vapor e inmensos chorros de agua hirviendo que se alzaron por entre las masas de hielo.
Como espectáculo de luces y colores no está nada mal ¿eh? dijo Lando . Es una
lástima que sólo haya presentes seis espectadores para verlo.
Al contrario, general Calrissian dijo Eckels . Esa sopa tendrá que hervir durante
mucho tiempo, y es mejor para los qellas que pueda hacerlo sin sufrir interferencias del
exterior.
El bombardeo del planeta prosiguió durante la larga ascensión del Babosa del Fango
hacia su cita con el Dama Suerte. Cuando las dos naves por fin se encontraron y llevaron
a cabo la maniobra de atraque, tanto Lando como Lobot se apresuraron a huir del
diminuto y atestado esquife para disfrutar de los lujos del yate. Cetrespeó se fue con ellos,
persiguiendo la promesa de un baño de aceite.
Pero Luke y Eckels se quedaron un rato más a bordo del esquife y se dedicaron a
contemplar Maltha Obex mientras el Vagabundo, que se había convertido en una
manchita minúscula perdida en la lejanía, se sumía en el silencio. Ni Luke ni Eckels
expresaron en voz alta lo que estaban pensando, pero los dos compartieron un solo
estado de ánimo formado por una mezcla de curiosidad y respeto temeroso.
Cuando Luke cerró los ojos y empezó a respirar lenta y profundamente, Eckels le
observó sin hacer ningún comentario. Pero no quedó muy sorprendido cuando, poco
después, el Vagabundo desapareció por completo.
Veo que ha estado practicando dijo entonces, dándole una palmada de aprobación
en el hombro . Confieso que quiero quedarme para documentar todo esto..., y muy
especialmente el día en el que los qellas empiecen a salir del hielo. Pero es mejor así. Sí,
es mejor que los dejemos a solas... ¿Cuánto tiempo perdurará el efecto de lo que acaba
de hacer?
No sé cuánto tiempo durará dijo Luke, bajando la mirada hacia el planeta . Quizá
no dure mucho. Las fuerzas que afectan a la nave son muy complejas, y mi maestra me
dijo que todavía he de aprender a ser un poco más delicado y sutil. Pero tenía que
intentarlo... Tenía que tratar de correr la cortina y devolverles su intimidad, dándoles un
poco de tiempo para la curación y la reconstrucción. Miró a Eckels . Pero quiero volver
para conocerlos. Me pregunto cuánto tiempo tendremos que esperar.
Había algo más que una sombra de pena y melancolía en la sonrisa con que el
arqueólogo respondió a sus palabras.
Déles cien años dijo Eckels, sabiendo mientras hablaba que eso significaba que
nunca volvería a Maltha Obex , o un millar. Dejaremos que este lugar siga figurando en
las cartas estelares como un mundo muerto y helado en el que no hay nada que merezca
ser robado o explotado. Los qellas no nos echarán de menos, y sus vidas serán
perfectamente satisfactorias sin nosotros. Les ha hecho un gran regalo, Luke... Les ha
dado un futuro. Eckels se volvió hacia el gran disco blanquecino del planeta .
Presiento que los qellas sabrán aprovecharlo.
EPÍLOGO - Coruscant, ocho días más tarde
Un viento frío y húmedo que surgía de un cielo medio nublado abofeteó a Luke
Skywalker mientras permanecía inmóvil en el risco que se alzaba sobre su refugio
[ Pobierz całość w formacie PDF ]